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ADIVINANZAS DE ALIMENTOS

 


En verdes ramas nací,
en molino me estrujaron,
en un pozo me metí,
y del pozo me sacaron 
a la cocina a freír.

(El aceite)

De verde me volví negra 
y me molieron con tino, 
hasta que al final del todo,
de mí hicieron oro fino. 
(La aceituna)


Negra por dentro, 
negra por fuera,
es mi corazón 
negra madera.
(La aceituna)

Tengo cabeza redonda,
sin nariz, ojos ni frente,
y mi cuerpo se compone
tan sólo de blancos dientes.

(El ajo)


Ave me llaman a veces
y es llana mi condición.

(La avellana)
Ave soy, pero no vuelo;
mi nombre es cosa muy llana:
soy una simple serrana,
hija de un hijo del suelo.

(La avellana)

Soy ave y soy llana,
pero no tengo pico ni alas.
(La avellana)
Blanquilla es mi nombre
y endulzo la vida al hombre.
(El azúcar)

Blanco soy como la nieve,
me sacan de una caña,
y aunque soy del otro mundo,
ahora ya nazco en España.

(El azúcar)

Una señora muy enseñorada,
con el sombrero verde 
y la falda morada 
(La berenjena)

Ver, ver, ver,
cierra la puerta y ¡zas!
(Las berzas)
Con el dinero lo compro,
con los dedos lo deslío,
por la cara me lo como.

(El caramelo)

Son de color chocolate,
se ablandan con el calor
y si se meten al horno
explotan con gran furor.
(Las castañas)
Me abrigo con paños blancos
luzco blanca cabellera
y por causa mía llora,
hasta la misma cocinera.

(La cebolla)

En el campo me crié, 
atada con verdes lazos, 
y aquel que llora por mí 
me está partiendo en pedazos.

(La cebolla)

Fui a la plaza 
y las compré bellas,
llegué a mi casa
y lloré con ellas.
(Las cebollas)


Vive bajo tierra, 
muere en la sartén,
sus diez camisitas
llorando se ven.
(La cebolla)
Tengo duro cascarón,
pulpa blanca
y líquido dulce en mi interior.

(El coco)

Col es parte de mi nombre,
mi apellido es floral,
más si lo quieres saber
a la huerta has de marchar.
(La coliflor)
Col, col, colera; 
flor, flor, florera: 
si estamos juntas, 
¿Qué planta apuntas?

(La coliflor)

Somos blancos, larguiruchos,
nos fríen en las verbenas,
y dorados, calentitos,
nos comen nenes y nenas.

(Los churros)
Soy un viejo arrugadito 
que si me echan al agua
me pongo gordito.
(El garbanzo)

Entre col y col lechuga,
entre lechuga, una flor,
que al sol siempre está mirando,
dorándose a su calor.
(El girasol)
Bonita planta, 
con una flor 
que gira y gira 
buscando el sol. 

(El girasol)

Dentro de una vaina voy
y ni espada ni sable soy.

(El guisante)
Blanca soy
y, como dice mi vecina,
útil siempre soy 
en la cocina.

(La harina)

Fríos, muy fríos estamos
y con nuestros sabores
a los niños animamos.
(Los helados)
Una cajita chiquita, 
blanca como la cal: 
todos la saben abrir, 
nadie la sabe cerrar. 

(El huevo) 

Blanco es,
la gallina lo pone,
con aceite se fríe
y con pan se come.

(El huevo)
De bello he de presumir: 
soy blanco como la cal, 
todos me saben abrir, 
nadie me sabe cerrar. 
(El huevo)

Mi madre es tartamuda,
mi padre es "cantaor",
tengo blanco mi vestido,
amarillo el corazón. 
(El huevo)
Lentes chiquitas, 
jóvenes o viejas: 
si quieres nos tomas 
y si no nos dejas.
(Las lentejas)

Si quieres las tomas y si no las dejas,
aunque suelen decir que son comida de viejas
.
(Las lentejas)
Con el pelo rojo, 
la cara amarilla 
y llena de granos, 
soy rico alimento 
si estoy cocinado.
 
(El maíz)

No soy ave 
pero de mis huevos
se hacen palomitas 
para los niños buenos.
(El maíz)
Yo soy el diminutivo
de una fruta muy hermosa,
tengo virtud provechosa,
en el campo siempre vivo 
y mi cabeza es vistosa.

(La manzanilla)

Del nogal vengo
y en el cuello del hombre me cuelgo.
(La nuez)
Arca, monarca,
llena de placer;
ningún carpintero
te ha sabido hacer.
(La nuez)

Cuanto más caliente, 
más fresco y crujiente.

(El pan)
Una vieja arrugadita 
que de joven daba vino
y ahora es una frutita.
(La pasa)

Blanca por dentro, 
verde por fuera. 
Si quieres que te lo diga, 
espera.

(La pera)

Negra y minúscula bola
que la boca te atormenta
aunque muerdas una sola.
(La pimienta)

Oro parece, 
plata no es, 
el que no lo sepa 
un tonto es.

(El plátano)
Soy blanco, soy tinto, 
de color todo lo pinto, 
estoy en la buena mesa 
y me subo a la cabeza. 
(El vino)

De leche me hacen
de ovejas y cabras que pacen.
(El queso) 
Se hace con leche de vaca,
de oveja y de cabra
y sabe a beso
¿Qué es eso?
(El queso)

Quiere leche 
y no es lechera
¿Qué será?
(La quesera)
La mujer del quesero, 
¿qué será? 
(La quesera)

Y la casa del quesero, 
¿qué sería? 
(La quesería)
Soy el jugo de la uva,
de la copa el contenido,
de la mesa el gran señor,
de todos apetecido.

(El vino)

Junto a la jara y el tomillo
en el monte me arrodillo.
(El romero)
En el agua se hace
y en ella se deshace.
(La sal)

Blanquita soy,
hija del mar;
en tu bautizo,
tuve que estar.

(La sal)
Es santa y no bautizada,
y trae consigo el día,
gorda es y colorada
y tiene la sangre fría.

(La sandía)

Un palito muy derechito
y en su cabeza un sombrerito.

(La seta)
Te digo y te repito 
que si no lo adivinas 
no vales un pito. 

(El té)

Te lo digo y te repito
y te lo debo avisar,
que por más que te lo diga
no lo vas a adivinar.

(El té)
No toma té, ni toma café,
y está colorado,
dime ¿quién es?
(El tomate)

Verde nací,
amarillo me cortaron,
en el molino me molieron 
y blanco me amasaron.
(El trigo)
Sin mí no tendrías pan,
ni pasteles, ni empanada.
Nazco verde y estoy dorada 
por los días de San Juan.
(El trigal / el trigo)

Si la dejamos se pasa; 
si la vendemos se pesa; 
si se hace vino se pisa; 
si la dejamos se posa. 

(La uva) 
Soy redonda como el mundo
al morir me despedazan,
me reducen a pellejo
y todo el jugo me sacan

(La uva)

ADIVINANZAS DE ANIMALES

 


Zumba que te zumbarás, 
van y vienen sin descanso, 
de flor en flor trajinando 
y nuestra vida endulzando.

(Las abejas)

Mi picadura es dañina,
mi cuerpo insignificante,
pero el néctar que yo doy
os lo coméis al instante.
(La abeja)


De celda en celda voy
pero presa no estoy.

(La abeja)
 

No vuela y tiene un ala,
no es camión y hace "cran".

(El alacrán)
Vive en el desierto,
mata a las personas,
debajo de las piedras,
muy bien se acomoda.
(El alacrán)

En rincones y entre ramas 
mis redes voy construyendo, 
para que moscas incautas, 
en ellas vayan cayendo.

(La araña)
Nunca camina por tierra,
ni vuela, ni sabe nadar,
pero aún así siempre corre,
sube y baja sin parar.

(La araña)
En alto vive, en alto mora,
en alto teje, la tejedora.

(La araña)
 

¿Quién hace en los troncos 
su oscura casita
y allí esconde, avara,
cuanto necesita?
(La ardilla)
¿Quién allá en lo alto
en las ramas mora
y allí esconde, avara,
todo lo que roba?
(La ardilla)

Iba una vaca de lado,
luego resultó pescado.
(El bacalao)
Sobre la vaca, la "o",
a que no lo aciertas, no.
(El bacalao)

Es la reina de los mares,
su dentadura es muy buena,
y por no ir nunca vacía,
siempre dicen que va llena.

(La ballena)
Sal al campo por las noches
si me quieres conocer,
soy señor de grandes ojos
cara seria y gran saber.

(El búho)

No lo parezco y soy pez,
y mi forma la refleja 
una pieza de ajedrez.
(El caballito de mar)
¿Cuál es el animal 
que tiene silla 
y no se puede sentar?

(El caballo)

Lo rascaba llorando 
de la crin a la cola
y en él se iba trotando 
por una loma.
(El caballo)
Desde hace miles de años
hemos transportado al hombre;
ahora nos lleva escondidos
en el motor de su coche.
(Los caballos)

Donde nadie sube, trepo,
lo que nadie come, trisco,
muy poco estoy en el valle,
pues lo mío son los riscos.
(La cabra)
Tengo tinta, tengo plumas
y brazos tengo, además,
pero no puedo escribir,
porque no aprendí jamás.
(El calamar)

No es cama, ni es león
y desaparece en cualquier rincón
(El camaleón)
 

Animal soy, desde luego;
me llaman el jorobado,
y que tengo cuatro patas,
ya se da por descontado.

(El camello)
Mamífero rumiante 
de cuello alargado,
por el desierto, errante,
siempre anda jorobado.
(El camello)

La jaula es su casa,
su ropaje amarillo,
con su canto alegra 
a todos los vecinos.
(El canario)
Dos pinzas tengo,
hacia atrás camino,
de mar o de río
en el agua vivo.
(El cangrejo)

Adivina quien yo soy:
al ir parece que vengo,
y al venir, es que me voy.

(El cangrejo)
¿Qué es, qué es,
del tamaño de una nuez,
que sube la cuesta 
y no tiene pies?
(El caracol)

Nunca pongo mala cara,
aunque siempre me dan col,
acierta bobalicón.
(El caracol)
Voy con mi casa al hombro, 
camino sin tener patas,
y voy marcando mi huella
con un hilito de plata.

(El caracol)

Sin salir de su casa
por todos los sitios pasa.

 (El caracol) 
  Jamás de su casa sale
y corre el monte y el valle.
(El caracol)

Me encuentras en la playa
a la sombra y al sol, 
mi nombre tiene cara 
y también tiene col.
(El caracol)
Un solo portero,
un solo inquilino,
tu casa redonda
la llevas contigo.
(El caracol)

¿Quién es este que se arrima 
trayendo su casa encima?
(El caracol)
Anido en las torres,
largo cuello tengo
y todos los años
por San Blas vengo.

(La cigüeña)

Mis patas largas, 
mi pico largo,
hago mi casa 
en el campanario.
(La cigüeña)
Un convento bien cerrado,
sin campanas y sin torres
y muchas monjitas dentro,
preparan dulces de flores.

(La colmena)

Muchas monjitas en un convento,
visitan las flores y hacen dulces dentro.

(La colmena)
Tiene las orejas largas,
tiene la cola pequeña,
en los corrales se cría
y en el monte tiene cuevas.
(El conejo)

Orejas largas, rabo cortito;
corro y salto muy ligerito.
(El conejo)
Dicen que la tía Cuca, 
se arrastra con mala racha. 
¿Quien será esa muchacha? 
(La cucaracha) 

 


¿Cuál es el animal 
que siempre llega al final?
(El delfín)
Vivo en el mar sin ser pez 
y soy siempre juguetón; 
nunca me baño en el Rhin, 
pues soy el mismo del fin.

(El delfín)

Tiene famosa memoria, 
gran tamaño y dura piel, 
y la nariz más grandota 
que en el mundo pueda haber. 

(El elefante)
 

Para ser más elegante
no usa guante ni chaqué
sólo cambia en un instante
por una "efe" la "ge".
(El elefante)
Todo lo lleva delante,
los colmillos para la lucha
y la trompa para la ducha.
(El elefante)

Es negro como un curita 
y no se cansa de hacer bolitas.

(El escarabajo)
Cerca del polo, desnuda,
sentada sobre una roca,
suave, negra, bigotuda.
(La foca)

Adivina, adivinanza
¿quién puso el huevo 
en la paja?
(La gallina)
Adivina, adivinanza
¿cuál es el ave 
que pica en la granja?
(La gallina)

Tengo de rey la cabeza
calzo espuela pavonada,
llevo barba colorada,
mi sueño temprano empieza
y madrugo a la alborada.

(El gallo)
Alto, altanero,
gran caballero,
gorro de grana, 
capa dorada, 
espuelas de acero.

(El gallo)

Canta cuando amanece
y vuelve a cantar
cuando el día desaparece.

(El gallo)
No es león y tiene garra,
no es pato y tiene pata.
(La garrapata)

Tiene ojos de gato y no es gato, 
orejas de gato y no es gato; 
patas de gato y no es gato; 
rabo de gato y no es gato,
maúlla y no es gato.
(La gata)
 

¿Cuál es el animal
que es dos veces animal?
(El gato, porque es gato y araña)
¿Qué animal de buen olfato,
cazador dentro de casa,
rincón por rincón repasa
y lame, si pilla, un plato.
(El gato)

ADIVINANZAS DE ÁRBOLES Y PLANTAS

 


Sin el aire yo no vivo;
sin la tierra yo me muero;
tengo yemas sin ser huevo,
y copa sin ser sombrero.
  
(El árbol)
Hay quien bebe por la boca,
que es la forma de beber,
pero sé de alguien que bebe
solamente por los pies.
(El árbol)

Me desnudan cuando hace frío
y me visten en el estío.
(El árbol)
Es un gran señorón 
tiene verde sombrero 
y pantalón marrón.
(El árbol)

En primavera te deleito,
en verano te refresco,
en otoño te alimento
y en invierno te caliento.
(El árbol)
Como cuerda, yo amarro
como cadenas, sujeto
tengo un brazo y muchos dedos
enterrados por el suelo.
(La raíz de los árboles)

Soy un árbol frondoso 
que da buen fruto
pero cuando oyen mi nombre 
dicen que hurto.
(El algarrobo)
Son nuestras blancas flores 
a veces tan tempranas, 
que la nieve, envidiosa, 
viene a ver si nos gana 
(El almendro)

Bonita planta, 
con una flor 
que gira y gira 
buscando el sol. 
(El girasol)
Giro mi cuerpo ante el sol,
por ser mi dueño y señor.
(El girasol)

Entre col y col lechuga,
entre lechuga, una flor,
que al sol siempre está mirando,
dorándose a su calor.
(El girasol)
Soy una hierba trepadora y altanera
que cubro más una pared que una pradera
(La hiedra)

Está en la navaja
y está en el cuaderno,
se cae del árbol 
antes del invierno.
(La hoja)
Antes éramos lozanas,
en el estío, verdillas,
ahora el viento nos lleva
de un lado a otro, amarillas.
(Las hojas)

Aunque es madre nunca ha parido,
aunque es selva nunca dio abrigo;
nace y no sabe andar 
pero enseguida se pone a trepar.
(La madreselva)
De bronce el tronco,
las hojas de esmeralda,
el fruto de oro,
las flores de plata.
(El naranjo)

Los dátiles son mi fruto
y palmas doy a lo bruto.
(La palmera)
Vive en todas las clases de climas
y de él comen piñones mis primas.

(El pino)


Está en el edificio,
también en la maceta,
la llevas en el pié,
la coges en la huerta.
(La planta)

 


Mi nombre es de peregrino
y tengo virtud notable,
me encuentras en los caminos
y mi olor es agradable.
(El romero)
 

ADIVINANZAS DE LA CIUDAD Y LA CALLE

 

 


Me llegan las cartas 
y no sé leer
y, aunque me las trago,
no mancho el papel.
(El buzón)
Todos me pisan a mí, 
pero yo no piso a nadie; 
todos preguntan por mí, 
yo no pregunto por nadie. 

(La calle)

Un bulto veo venir,
sus pasos no hay quien los cuente,
y, cuando se acerca a mí,
meto mi cuerpo en su vientre.

(El coche)
Zapatos de goma,
ojos de cristal,
con una manguera 
lo alimentarás,
dentro del garaje
lo sueles guardar.
(El coche)

Le hacen correr sus caballos
y nunca le salen callos.
(El coche)
Vivo entre dos muros 
que no pueden verse
y aunque no me doblo 
me dobla la gente.
(La esquina)

Venden pastillas y jarabes
para curarte de todos los males.
(La farmacia)
Alta y delgada,
cabeza brillante,
ilumina de noche
a los caminantes.
(La farola)

Por caminitos de hierro,
el gusano de metal,
en su barriga transporta
la gente por la ciudad,
llevándola por un túnel
en completa oscuridad.
(El "metro")
Mido telas y estaturas,
pero, a veces, en ciudades,
sin humos y sin candelas,
llevo gente en cantidades.
(El "metro")

Con sólo tres colores
ordeno a cada uno.
Si todos me respetan
no habrá accidente alguno.
(El semáforo)
Ciudadano muy mirado,
moderno camaleón,
subido en tu árbol,
cambias de color.
(El semáforo)

El que la tenga que la atienda 
y si no lo mejor es que la venda.
(La tienda)
Lugar de compra, 
lugar de venta,
donde cada ama de casa 
hace su cuenta.
(La tienda)

Tengo muchos pares, 
te los puedes probar,
pero si te los llevas, 
tendrás que pagar.
(La zapatería)
 

ADIVINANZAS DE CIUDADES Y PAÍSES

 


Tengo nombre árabe 
y soy cristiana, tengo cante
pero no canto necesariamente
y en el Reino de Valencia
vivo constantemente.
(Alicante)
Alí y su perro Can
se fueron a tomar té
a la ciudad
que le he dicho a usted.
(Alicante)

El moro Alí con su cante
se fue para una ciudad 
de la cual he hablado antes.
(Alicante)
Con lo grande que era,
con lo grande que es,
y hasta el decimoquinto
no se la ve.
(América)

Cada país me distingue,
pues yo lo represento,
suelo estar en las alturas,
cara al sol y cara al viento.
(La bandera) 
 

Damas comen de mi carne;
damas comen de mi ser.
Si no adivinas mi nombre,
poco ingenio has de tener.
(Damasco)

¿Os lo creeréis si os lo digo
que ésta es su capital ?
Pero no es ésta, os lo digo,
sino ruega y lo sabrás.
(Oslo y Noruega)

La ciudad es un primor,
en su nombre tiene pan
y un sonido de tambor;
un Santo que honra le da 
y unos toros con furor.

(Pamplona)
Es puerto y no de mar;
es rico, sin capital. 
(Puerto Rico)

Mi nombre se parece a calavera,
ciudad muy seria soy,
cerámica de todos conocida
y al Tajo encanto doy.
(Talavera)
En la punta sur de España,
una ciudad con castillo
que al moro no se rindió
porque Guzmán no cedió
ni ante la muerte de su hijo.

(Tarifa)

"No ganóse en una hora",
dicen romances antiguos,
del Duero villa señora,
ciudad antigua de siglos.
(Zamora)
Pasa el Ebro por mi puerta
y mi canción lleva al mar.
Aquí apareció la Virgen
en lo alto de un pilar.
(Zaragoza)

 

ADIVINANZAS SOBRE EL COLEGIO

 


Entra el estudioso,
nunca el holgazán,
va buscando libros 
que allí encontrará.
(La biblioteca)
A ti acudo,
en ti maduro,
trabajo y estudio 
para el futuro.
(El colegio)

Niños y niñas
con sus profesores,
pupitres y sillas,
pizarras y flores,
libros y cuadernos,
tizas, borradores,
muchos lapiceros 
de varios colores.
Allí tu vas.
¿Lo adivinarás?
(El colegio)
Abierta siempre estoy
para todos los niños.
Cerrada y triste me quedo
los domingos. 
(La escuela)

Un valiente domador
que tiene la intrepidez
de enseñar a la niñez.
(El maestro) 
En un rincón de la clase,
dónde yo estoy colocada,
acudes con los papeles
que no te sirven de nada.
(La papelera)

Colgada en la pared me tienen
y con la tiza me hieren.
(La pizarra)
 

ADIVINANZAS DE COSAS DE LA CASA  

 


DE LA COCINA

Por fuera, naranja,
por dentro, gas sólo;
pero con mi ayuda
se calienta todo.

(La bombona de butano)

Diminuta astillita 
de cabecita roja, 
capaz de hacer cenizas 
a la encina más gorda. 

(La cerilla)


Cabecita fría 
la noche haces día
cuando te restriego,
cabeza de fuego.
(La cerilla)
Cabezón y muy delgado
que se pone siempre negro,
después de haber sido frotado.
(La cerilla/el fósforo)

Hay un hijo 
que hace nacer 
a la madre 
que le dio el ser.

(El hielo)
De mi madre nací yo,
sin fundamento de padre;
y luego me he muerto yo
y de mi nació mi madre.
(El hielo)

Yo tengo calor y frío 
y no frío sin calor 
y sin ser ni mar ni río 
peces en mí he visto yo. 

(La sartén) 
Dicen que quien lo tiene 
es muy gracioso,
se sacude en la mesa 
contra lo soso.
(El salero)

DEL CUARTO DE BAÑO

¿Quién pensaréis que yo soy,
que cuanto más y más lavo
mucho más sucia me voy?
(El agua)
Cuando te veo me ves,
cuando me ves te veo
y no te parezco feo.

(El espejo)

Estoy dentro de él
y no puedo entrar en él.

(El espejo)
Quien me mira se refleja
así nadie tendrá una queja.
(El espejo)

Muy bonito por delante
y muy feo por detrás;
me transformo a cada instante,
pues imito a los demás.

(El espejo)
Soy liso y llano en extremo,
y, aunque me falta la voz,
digo en su cara a cualquiera
la más leve imperfección;
contesto al que me pregunta
sin lisonja ni aflicción,
si la misma cara pone,
la misma le pongo yo.
(El espejo)

Tiene luna,
no es planeta;
tiene marco 
y no es puerta.
(El espejo)
En los baños suelo estar,
aunque provengo del mar.
(La esponja)

Si me mojas hago espuma
con ojitos de cristal
y tu cuerpo se perfuma
mientras llega mi final.

(El jabón)
Te lo digo y
no me entiendes
no tengo boca y
si tengo dientes

(El peine)

Tengo dientes y no muerdo, 
desenredo con cuidado, 
caminos abro en tu pelo, 
ya sea liso o rizado.

(El peine)
Cuanto más se moja 
más te seca. ¿Qué es? 

(La toalla)

DEL DORMITORIO

Aunque al dormir me consultan
nunca suelo contestar.

(La almohada)
Una señorita 
de carnes muy blandas,
que sin ser enferma
siempre está en la cama.
(La almohada)

Cuatro patas tiene
y no puede andar
también cabecera
sin saber hablar
.
(La cama)

De nada me sirven 
estas cuatro patas,
que quieta estoy siempre,
sobre mí, el durmiente.
(La cama)

¿Quién será la desvelada,
lo puedes tú discurrir?
día y noche está acostada
y no se puede dormir.
(La cama)
No pienses que es una col,
o que baila el "cha-cha-chá";
búscala sobre tu cama,
que yo te la he dicho ya.
(La colcha)

DEL COMEDOR

Sube llena, 
baja vacía, 
y si no se da prisa, 
la sopa se enfría, 

(La cuchara)
Sube cargada,
baja sin nada.
(La cuchara)

En el campo fui nacida
vestida de verdes ramas
y al pueblo me trajeron 
para servir a las damas, 
a mí todo me regalan,
caramelos, miel, melada,
más yo todo lo reparto 
porque no sé comer nada.
(La mesa)
Tengo patas bien derechas,
pero no me puedo mover,
llevo a cuestas la comida
y no la puedo comer.

(La mesa)

Pino sobre pino,
sobre pino, lino,
sobre lino, flores
y alrededor amores.
(La mesa)
Adivíname ésa.
(La mesa)

En la mesa me ponen 
y sobre mí todos comen.

(El plato)
Aunque de comida voy cargado
la gente me vacía
y nunca soy tragado.
(El plato)

Todos me buscan 
para descansar
si ya te lo he dicho 
no lo pienses más.
(La silla)
Con patas y espalda,
no se mueve ni anda.
(La silla)

Cuatro patas tiene,
así como asiento;
de élla me levanto
y en élla me siento.
(La silla)
Dicen que tiene y no tiene,
mucho pincha, poco retiene.
(El tenedor)

Lo usa el tendero 
para comer,
lo lleva entero 
si sabes leer.
(El tenedor)
Un animalito
con cuatro dientes,
que nos trae comida
muy diligente.
(El tenedor)

Llenos de agua,
llenos de vino,
sobre la mesa están 
y son de cristal fino.
(Los vasos)


DE LA PUERTA

Tiene un ojo y nada ve,
por abrir no es cosa dura,
sin embargo por cerrar,
sí que cierra y sí que es dura.

(La cerradura)
 

En la puerta está 
y no quiere entrar.

(El felpudo)
Chiquita como un ratón
guarda la casa como un león

(La llave)

Poseo dientes y ojos 
y para hacerme trabajar
me has de meter en cerrojos.
(La llave)
Sin ella en la mano
ni entras ni sales,
ni vas a la calle.
(La llave)

Doy vueltas y no soy tiempo,
un secreto sé guardar,
si no me cuidan, me pierdo.
¿Con mi nombre sabrás dar?
(La llave)
Como conoce la clave,
gira por su laberinto
y deja entrar al recinto.
(La llave)

Aunque tiene dientes 
y la casa guarda, 
ni muerde ni ladra.

(La llave)
Ya ves, ya ves,
tan claro que es.
No me la adivines
de aquí a un mes.
(Las llaves)

Muchos golpes recibe 
cuando a la gente, 
la entrada prohíbe. 

(La puerta) 
Ni corre, ni vuela,
pero siempre te precede,
cuando vas o cuando llegas.
(La puerta)

A la entrada de tu casa
algo suena si lo aprietan
y tu sales presurosa
a abrir deprisa la puerta.
(El timbre)

¿Qué será, qué será,
que siempre está en la puerta
y nunca puede entrar?
(El umbral)


DEL TECHO

Es una pera colgada 
que toda la casa alumbra 
sin tener humo ni llama.

(La bombilla)
Su forma es de pera,
aunque es de cristal
da luz sin espera
para cada cual.

(La bombilla)

Aunque soy iluminada 
siempre me tienen colgada.
(La lámpara)
Aunque músculos no tengo, 
los techos yo sostengo.
(Las vigas)

DEL TEJADO

Todas somos altas
gordas o delgaditas
y echamos mucho humo
por nuestras cabecitas.
(Las chimeneas)
En el buen tiempo a nadie marea,
en cuanto llueve repiquetea.

(La gotera)

Es un campo colorado
con los surcos muy derechos;
muy en alto está situado
e inclinado de dos lados.

(El tejado)
Un barbecho 
bien labrado,
ni entra mula, 
ni entra arado.
(El tejado)

Un campo bien labrado 
no gasta reja ni arado.
(El tejado)
Los tejados protejo 
y buenas canales dejo.
(Las tejas)

Vivo en alta situación
y en continuo movimiento,
con exactitud presento
del aire la dirección.
(La veleta)
En lo más alto me ponen
para que el aire me dé.
El aire me zarandea,
Y siempre lo miro a él.
(La veleta)

En lo más alto me ponen
para que el viento me dé,
soy guía para los hombres
y siempre estoy de pié.
(La veleta)
 

OTRAS COSAS DE LA CASA

Una caja en tu casa
que te sube y que te baja.
(El ascensor)
Con mi cara tan cuadrada,
lisa o con dibujitos,
resignada y por los suelos,
me repito, me repito...
(La baldosa)

En invierno se usa 
porque da calor
en verano estorba 
y se echa al rincón.
(El brasero)
Durante el verano escondido,
en el invierno encendido.
(El brasero)

No soy el sol,
tampoco el fuego;
pero la casa
bien que caliento.
(La calefacción)
Del techo al suelo,
cortada y fina,
tela con vuelo.
(La cortina)

Lámina que no se ve
y nos protege del viento.
Aunque la atraviesa el sol,
se empaña con el aliento.

(El cristal)
Aunque yo nunca me mueva 
por mí suben, por mi bajan; 
soy de diversas materias 
y mi utilidad la halagan.
(La escalera)

Sale de la sala,
entra en la cocina,
meneando la cola 
como una gallina.
(La escoba)
 

Es tu favorita 
cuando sientes frío;
la encuentras escrita 
en el verso mío. 
(La estufa)
 

Puede ser de Persia,
puede ser de Ana,
por más que se enrolle, 
se ve en la ventana.
(La persiana)
Tapo al sol,
llamo a la luna
y de Persia 
es mi fortuna.
(La persiana)

Que timbre y número tenga
y en verdad portal no sea
es cierto, y el que desea
hablar por él, no lo cuelga.
(El teléfono)
  Llevo secretos a voces,
corriendo por esos mundos
y sin que nadie los oiga
los doy en unos segundos.
(El teléfono)

Aunque no hable
lo cuenta todo por cable.
(El teléfono)
Es una caja habladora
que vive en todas las casas
y se calla a muy alta hora.
(La televisión)

ADIVINANZAS DE COSTURA Y PLANCHA

 


Primero ciega, 
luego pincha
y todo une
mientras camina.

(La aguja)
Soy alta y delgada,
tengo un ojo,
hago vestidos
y no me los pongo.
(La aguja)

 


Soy pequeña y afilada
y pincho con mis puntadas.
(La aguja)
Pica, picando,
colita arrastrando.
(La aguja)

De mi ojo cuelga
un hilo largo,
que une las telas 
y hace las prendas.
(La aguja)
Con "A" empieza mi nombre,
de las damas soy querido,
si me prenden voy seguro,
y, si me sueltan, perdido.
(El alfiler)

Verde fue mi nacimiento
y amarillo fue mi abril;
tuve que ponerme blanco
para poderte servir.

(El algodón)
Siempre de mí dicen algo,
aunque muy humilde soy;
no soy señor y me tratan,
con la nobleza del don.
(El algodón)

Pequeños, redondos, con agujeritos,
valemos muy poco, solos o juntitos,
mas de nosotros depende
el buen vestir de la gente.
(Los botones)
 

  Una señora, muy aseñorada,
tiene muchos dientes 
y se cose a puntadas.

(La cremallera)

Vengo al mundo a trabajar, 
y tengo tan mala suerte, 
que todos me pinchan el culo, 
y yo no me puedo quejar. 

(El dedal)
Don dedín tiene un sombrero
para no hacerse agujeros.

(El dedal)

Tan largo como un camino, 
proviene de vegetal, 
y a pesar de su extensión, 
en un cesto puede estar.
(El hilo)
Y lo es, y lo es
y no me lo adivinas 
en un mes.

(El hilo)

Largo, largo, como un camino
y cabe en un "pucherino". 
(El hilo)
 

Dama da,
dama deja,
y no se queja
de lo que deja.
(La madeja)
Locomotora no soy, 
mas cuando con vapor voy, 
dejo muy alisado 
si me usan con cuidado.
(La plancha)

Te la digo, te la digo, 
te la vuelvo a repetir;
te la digo veinte veces 
y no la sabes decir. 
(La tela) 
Pico sin tener enojos
y, sin nacer, soy de corte,
pero muchos, con arrojos,
los dedos, viendo mi porte,
me los meten por los ojos.
(Las tijeras)

Dos hermanas diligentes
que caminan al compás,
con el pico por delante
y los ojos por detrás.

(Las tijeras)
  Yo con mi hermana gemela
andamos siempre al compás,
con la boca por delante
y los ojos por detrás.

(Las tijeras)

ADIVINANZAS DEL CUERPO HUMANO

 


Una pregunta muy fácil 
sabiéndola contestar, 
¿qué planta se riega justo,
cuando la van a cortar?
(La barba)

Treinta y dos sillitas blancas
en un viejo comedor,
y una vieja parlanchina
que las pisa sin temor.

(La boca)


Una capilla llena de gente
y un capellán en medio
que predica siempre

(La boca)
Al dar la vuelta a la esquina
tropecé con un convento,
las monjas iban de blanco
y el sacristán en el centro.
(La boca)
Cueva con treinta y dos machacantes 
que dispone de un solo habitante.

(La boca)
Con ella vives, 
con ella hablas, 
con ella rezas
y hasta bostezas.
(La boca)

Pozo hondo,
soga larga,
y como no se doble
no alcanza.
(La boca y el brazo)
Unas son redondas, 
otras ovaladas, 
unas piensan mucho, 
otras casi nada.

(La cabeza)

Al revolver una esquina 
me encontré con un convento,
las monjas vestidas de blanco,
la superiora en el centro,
más arriba dos ventanas,
más todavía un par de espejos
y en lo más alto la plaza 
donde pasean los caballeros.
(La cara)
 

Ordenes da, órdenes recibe,
algunas autoriza, otras prohíbe.

(El cerebro)
En la jirafa descuella,
bajo la barba del rey,
lo tiene cualquier botella,
la camisa o el jersey.
(El cuello)

Cinco hermanos muy unidos
que no se pueden mirar,
cuando riñen aunque quieras
no los puedes separar.

(Los dedos)
Dicen que son de dos
pero siempre son de una.

(Los dedos)

Uno larguito,
dos más bajitos,
otro chico y flaco,
y otro gordazo.
(Los dedos)
Cuando sonríes asoman
blancos como el azahar
unas cositas que cortan
y que pueden masticar.
(Los dientes)

Formamos, como soldados, en una fila
y somos carniceros toda la vida
(Los dientes)
Aunque sepas esto 
mago no serás, 
si no sabes dónde 
lo digerirás.
(El estómago)

Como la piedra son duros;
para el perro un buen manjar
y sin ellos no podrías 
ni saltar ni caminar.

(Los huesos)
Dos hermanos sonrosados,
juntos en silencio están,
pero siempre necesitan
separarse para hablar

(Los labios)

Uno se cree superior,
el otro inferior se siente,
sin decirse nunca nada
mucho se quieren, 
tanto que siempre 
se están besando.
(Los labios)
¿Quién seré yo que encerrada 
soy donde quiera que voy,
me encuentro siempre mojada
y al cielo pegada estoy. 
(La lengua)

Guardada en estrecha cárcel
por soldados de marfil,
está una roja culebra,
que es la madre del mentir.
(La lengua)
 

Una señora, 
muy enseñoreada, 
siempre va en coche 
y siempre va mojada.

(La lengua)
Entre dos murallas blancas
hay una flor colorada,
que con lluvia o con buen tiempo,
está siempre bien mojada.

(La lengua)

Cinco hijitos tiene cada una
y dan tortazos como ninguna.
(Las manos)
Tengo un tabique en el medio
y dos ventanas a los lados
por las que entra el aire puro
y sale el ya respirado.
(La nariz)

Dos niñas asomaditas
cada una a su ventana;
lo ven y lo cuentan todo,
sin decir una palabra.

(Los ojos)
Dos negritos, se quieren juntar, 
pero un cerro no los deja pasar.
(Los ojos)

En un huerto no muy llano
hay dos cristalinas fuentes,
no está a gusto el hortelano
cuando crecen las corrientes.
(Los ojos)
Dos fuentes muy cristalinas
están en medio de un llano
y cuando las fuentes manan
no está muy contento el amo.
(Los ojos)

Vive en la panza
y se enseña en ciertas danzas.

(El ombligo)
Adivina, adivinanza.
¿Qué tienen los reyes en la panza
igual que cualquier mendigo?
(El ombligo)

Una señora muy aseñorada 
que lo escucha todo
y no entiende nada.
(La oreja)
Tiene grandes pabellones,
pero no tiene habitaciones.
(La oreja)

Laterales parapetos
que van siempre por parejas;
les encantan los secretos.
(Las orejas)
Atrás panza
y delante espinazo,
aciértamelo 
pedazo de ganso.
(La pantorrilla)

Adivina, adivinanza,
tiene un solo ojo 
y una cara ancha.
(La panza)
Parecen persianas 
que suben y bajan.
(Los párpados)

A muchos se lo suelen tomar
si antes no se ha ido a pelar.
(El pelo)
Porque no se caiga pagan, 
pero, en cayendo, 
nadie se agacha 
a recogerlo.
(El pelo)

Podrás tocarlos, 
podrás cortarlos, 
pero nunca contarlos.
(Los pelos)
Sólo tres letras tengo 
pero tu peso yo sostengo. 
Si me tratas con cuidado, 
te llevaré a cualquier lado. 

(El pié)

Enfundados siempre van
y hay que tener cuidado 
con las patadas que dan.
(Los pies)
Juntos vienen, juntos van,
uno va delante, otro va detrás.
(Los pies)

No son flores,
pero tienen plantas 
y también olores.
(Los pies)
Que planta será 
la que en el hombre está
(La planta del pié)

Dos niñas van a la par
y no se pueden mirar.
(Las pupilas)
Mucha o poca, larga o corta,
ponte las gafas que a nadie le importa.
(La vista)

ADIVINANZAS SOBRE LA FAMILIA

 


Se parece a mi madre
pero es más mayor,
tiene otros hijos 
que mis tíos son.
(La abuela)
 

Empieza por "a"
y no es ave,
sin ser ave, vuela.
¿Quién será?
(La abuela)
Duerme bien en su cunita
a veces es un llorón,
pero también se sonríe
tomando su biberón.
(El bebé)

¿Qué parentesco tendrás 
con la hija de una dama
que está con papá casada?
(La hermana)
De tus tíos es hermana,
es hija de tus abuelos
y quién más a ti te ama.
(La madre)

Dos hermanas, mentira no es,
la una es mi tía, la otra no lo es.
(La madre)
Nieto de tu bisabuelo,
padre de tus hermanos,
de tus primos es el tío
y de tus tíos hermano.
(El padre)

ADIVINANZAS DE FLORES

 


Con mi cara roja,
mi ojo negro
y mi vestido verde
el campo alegro.
(La amapola)
Unas manchas encarnadas 
entre los trigales 
son notas coloradas 
que alegran a los zagales.
(La amapola)

En el monte fue nacido
lo que nunca fue sembrado;
tiene las patitas verdes
y el bonete colorado.
(La amapola)
Una especie de corona 
de color
que atrae a los visitantes 
a la flor.
(La corola)

De la mar salió mi nombre
y tan desgraciada nací
que huyendo de mi desgracia
contra una garita dí.
(La margarita)
  Soy la flor del indeciso
y del adivinador,
todos me arrancan los pétalos:
sí, no, sí no, sí, no.
(La margarita)

¿Cuál de las flores
es la que lleva en su nombre
las cinco vocales?
(La orquídea)
A, E , I , O, U.

Pura como el aire puro,
perversa como un traidor,
rojo es su color oscuro
y su aroma embriagador.
(La rosa)
Tul y no es tela,
pan, pero no de mesa.
(El tulipán)

ADIVINANZAS DE HERRAMIENTAS

 


 

Escriba, escriba y comprobará
que mi nombre se lo he dicho ya.
(La criba)
Redondo, redondo,
fila por fila;
quien sepa leer
mi nombre escriba. 
(La criba)

En un cuarto me arrinconan 
sin acordarse de mí
pero pronto van a buscarme
cuando tienen que subir.
(La escalera)
Tengo nombre de animal,
cuando la rueda se pincha
me tienes que utilizar.
(El gato)

Nombre de ciudad tengo
y a todo el que froto
algo le desprendo.
(La lima)
Con la boca aprieto muy valiente
y nunca me rompo un diente.
(La llave inglesa)

Golpe tras golpe,
clavo tras clavo,
eso es lo que yo hago.
(El martillo)
Tengo cabeza de hierro
y mi cuerpo es de madera,
al que yo le piso un dedo,
¡menudo grito que pega!

(El martillo)

El que pinta es pintor;
yo pinto y no recibo tal honor.
(El pincel)
Soy largo y delgado, 
con buena figura. 
Mi pelo alocado 
lo mojo en pintura.
(El pincel)

Aunque no soy importante,
en la vida pinto algo;
mas no podré trabajar
cuando yo me quede calvo.

(El pincel)
Es redonda, es de goma,
de madera o de metal
y sale a dar una vuelta 
con una amiga igual.
(La rueda)

Tengo dientes afilados,
que mucho brillan al sol,
y aunque me falta la boca
soy un feroz comilón.
(El serrucho)
Ris, ras, ris, ras,
adelante y hacia atrás,
mientras tenga que comer
no dejaré mi vaivén.
(El serrucho)

Mil dientes bien en fila,
agudos y cortantes,
que árboles robustos
derriban al instante.
(La sierra)


ADIVINANZAS DE INSTRUMENTOS MUSICALES

 


Tengo un sonido tan suave,
que ángeles tocan en mí;
mis cuerdas acompañaron
los salmos del rey David.

(El arpa)
Soy bella, soy muy fuerte;
cuando hablo todos me oyen
y tengo un solo diente 
que muevo constantemente
(La campana)

Una vieja con un diente
que llama a toda la gente.

(La campana)
Dama con pendiente
que toca deprisa 
para que la gente
no pierda la misa.
(La campana)

Entre pared y pared 
hay una santa mujer
que con el diente
llama a la gente,
con las muelas
a las mozuelas,
con los colmillos 
a los chiquillos.

(La campana)
Con su gran boca
y un solo diente 
desde lo alto 
llama a la gente.
(La campana)

Puedo ser alegre o triste, 
según quien me toque esté:
con que me rasgues las cuerdas, 
buen sonido emitiré.

(La guitarra)
Me rascan continuamente
de forma muy placentera,
mi voz es muy bien timbrada
y mi cuerpo de madera.

( La guitarra)

A pesar de no ser buque
tengo cuerdas y atavíos,
también tengo un regio puente, 
pero nunca he visto un río.
(La guitarra)
 

Brazos con brazos, panza con panza, 
rascando en medio se hace la danza. 

(La guitarra)
Una niña tontiloca
con las tripas en la boca.
(La guitarra)

En una larga abertura 
tengo yo mi dentadura
y luego que empiezo a hablar,
todas mis piezas se mueven 
sin poderlas yo parar.
(El piano) 
Cien amigos tengo,
todos en una tabla,
si yo no los toco,
ellos no me hablan
(El piano) 

Sobre una piel bien tensada,
dos bailarines saltaban.

(El tambor)
Mis caras redondas,
¡qué estiradas son!
a fuerza de golpes,
así canto yo.
(El tambor)

Con tan sólo cuatro cuerdas,
que un arco pone en acción, 
esta caja melodiosa 
te alegrará el corazón.
(El violín)
Zumba que te zumba,
se oye mi son,
en las noches navideñas,
hasta que aparece el sol.

(La zambomba)

ADIVINANZAS DE JUEGOS Y JUGUETES  

 


Dieciséis personajes, 
con el rey y la reina, 
se enfrentan a otros tantos:
si juegas mal 
te encontrarás perdido
¡y ganará el contrario!

(El ajedrez)
Un combate que se entabla
muy lento o con rapidez;
ninguno de los dos habla;
las piezas son más de diez.
(El ajedrez)

El rey y la reina 
con ocho peones,
caballos y torres,
combaten y comen.

 (El ajedrez)
Cuando yo subo, tú bajas;
si tú subes, bajo yo:
a la misma altura nunca
podemos estar los dos.
 (El balancín)

Todos dicen que me quieren 
para hacer buenas jugadas,
y, en cambio, cuando me tienen
me tratan siempre a patadas.

 (El balón)
Juegan en la cancha
más altos que bajos;
meten la pelota
dentro de los aros.
(El baloncesto)

La pones sobre la mesa,
la partes y la repartes
pero nadie se la come.

(La baraja)
Me componen cuatro palos
impresos en cartulina.
Tengo reyes y caballos,
seguro que me adivinas.

(La baraja)

Bolitas pequeñas,
de metal o de cristal,
mételas en el hoyo
y nunca perderás.
(Las canicas)
Bajo mi carpa gigante,
acojo a chicos y grandes;
payasos y trapecistas
son típicos en mis pistas.
(El circo)

Un arco arriba
y tú debajo;
un arco abajo,
pasas por encima.

 (La comba)
 

  Cómete la "e" 
y pon una "a". 
Mírala muy bien 
y échala a volar. 

(La cometa)
Por come empieza
y volar sabe,
no es un avión,
ni tampoco un ave.
(La cometa)
Atada a un cordel
volaba y volaba
y desde la tierra
un niño la sujetaba.
(La cometa)

Tengo cadenas sin ser preso,
si me empujas voy y vengo,
en los jardines y parques
muchos niños entretengo.
 (El columpio)
Si sumas uno más uno
evidente que da dos,
y si da dos te descubro
dos veces la solución
de este juego de salón.
(Los dados)

Cubo que seis caras tiene,
veintiún puntos en total,
en el "Parchís" interviene
y en la "Oca"... pues igual.
(El dado) 
Veintiocho caballeros,
espaldas negras y lisas,
delante, todo agujeros,
por dominar se dan prisa.
(El dominó)

Es un bonito juego:
tu te vas y yo me quedo;
cuento, cuento, cuento
y luego voy a tu encuentro.
(El escondite) 
Todos corren, 
uno pita, 
dos detienen, 
muchos gritan.

(El fútbol)

Once jugadores 
del mismo color,
diez van por el campo,
detrás de un balón.
(El fútbol)
Cuanto más y más lo llenas, 
menos pesa y sube más. 

(El globo)

Gaspar, Baltasar y Melchor
los transportan en camellos
y los dejan en enero,
a todos los niños buenos.
(Los juguetes)

Sobre un camino de hierro,
muchas sorpresas tendrás,
subo y bajo bruscamente,
a mucha velocidad.
(La montaña rusa)

Con la nieve se hace
y el sol lo deshace.

 (El muñeco de nieve)
Si vas a la feria
te puedes montar;
vueltas y vueltas
subiendo y bajando,
unas contento
y otras gritando.
(La noria)

Culebrinas de papel
de varias tonalidades,
las tiramos en las fiestas
y también en carnavales.
(Las serpentinas)
Sólo una faja es mi vestido, 
cuando me lo quitan arranco a bailar. 
Pies y manos no tengo, 
pero a los más jóvenes entretengo. 
(La peonza / el trompo) 

Para bailar me pongo la capa
y para bailar me la vuelvo a quitar,
porque no puedo bailar con la capa
y sin la capa no puedo bailar.
(La peonza / el trompo) 
Tengo caballos
que suben y bajan,
dan vueltas y vueltas 
y nunca se cansan.
(El tiovivo) 

  Yo-yo me subo, 
yo-yo me bajo; 
si lo adivinas 
eres muy majo.

(El yoyó)

ADIVINANZAS DE LETRAS

 


Yo fui tu primer sonido 
cuando comenzaste a hablar 
y soy la primera letra 
que en el alfabeto está. 

(La letra A)

En el mar yo no me mojo,
en las brasas no me abraso,
en el aire no me caigo
y me tienes en tus brazos.

(La letra A)

Sin ser el padre de Adán,
principio y fin del alma he sido.
En medio del mar
y al final de la tierra
se escucha mi sonido.

(La Letra A)
En medio del mar estoy,
no soy ni buque ni vela
y si vas al arsenal
me encontrarás la primera.
(La Letra A)

Una en la tierra,
una en la luna; 
pero en el cielo no 
encontrarás ninguna.
(La letra A)
Casi la lleva al principio,
pancarta en la mitad
y amanecer ya muy al final.

(La letra C)

Dedos tiene dos,
piernas y brazos no.
(La letra D)
En medio del cielo estoy 
sin ser sol, ni luna llena, 
sin ser lucero, ni estrella; 
a ver si aciertas quién soy. 

(La letra E)

Aunque diciendo mi nombre
des tú casi un estornudo,
hacha me tiene en su vientre
pero mi sonido es mudo.
(La letra H)
Soy un palito 
muy derechito
y encima de la frente
llevo un mosquito
que ni pica ni vuela
ni toca la vihuela

(La letra I) 

Me puedes ver en tu piso,
y también en tu nariz;
sin mí no habría ricos 
y nadie sería feliz.
(La letra I)
No me pronuncies dos veces
que tengo sonido feo;
siendo la letra del kilo
en carreteras me veo.
(La letra K)

La letra más alta soy,
la más delgada también,
la luna y el sol me llevan,
el aire nunca me ve.
(La letra L)
León la tiene delante,
Motril la lleva detrás
y, justo, justo en el medio
verás que la tiene Blas.
(La letra L)

En Melilla hay tres,
en Madrid ninguna,
en Castilla dos
y en Galicia una.
(La letra L)
En la luna es la primera
y la segunda en Plutón.
En la Tierra no se encuentra
y es la última en el Sol.

(La letra L)

¿Que es lo que se repite 
una vez cada minuto, 
dos veces cada momento 
y nunca en cien años? 

(La letra M)
Mi sombrero es una ola,
estoy en medio del año,
nunca estoy en caracola
y sí al final del castaño.

(La letra Ñ)

Una cosa quisicosa,
de ovalada construcción,
todos los hombres la tienen,
pero las mujeres, no.
El Obispo como todos
también tiene dos.

(La letra O)
Soy la redondez del Mundo,
sin mí no puede haber Dios,
Papas y Cardenales sí,
pero Obispos no.
(La letra O)

La última soy del cielo, 
en Dios el tercer lugar,
me encuentras siempre en navío
y nunca estoy en el mar.
(La letra O)
Tengo forma de anillo 
y soy la primera y la última en organillo.
(La letra O)

Formo parte de París,
en el fin del mar me encuentro,
en el principio de Roma
y, del Norte, estoy en el centro.
(La letra R)
En cualquier día
de la semana me verás,
excepto en domingo
que no me encontrarás.
(La letra S)

El burro la lleva a cuestas,
metidita en un baúl,
yo no la tuve nunca
y siempre la tienes tú.

(La letra U)
¿ Sabes de alguna letrita,
que si la vuelta le das,
enseguida se convierte
de consonante en vocal ?

(La letra U)

Una letra pizpireta,
de perdiz y cazoleta 
que se esconde en la maceta.

(La letra Z)
La última de todas soy,
pero en zurdo y zapato primera voy.
(La letra Z) 

ADIVINANZAS DE LIBROS Y ESCRITURA

 


Bolita tengo
tinta, también
capucha tengo
y escribo bien.

(El bolígrafo)
Cruza los ríos,
también los mares,
vuela sin alas
a todas partes.

(La carta) 

Una palomita,
blanca y negra;
vuela sin alas 
y habla sin lengua.
(La carta)
Es un sabio gordinflón,
si le preguntan no habla,
sabe todas las respuestas,
tiene todas las palabras.
(El diccionario)

Todas las palabras sé
y, aunque todas las explico,
nunca las pronunciaré.

(El diccionario)
Campo blanco,
flores negras,
un arado,
cinco yeguas.

(La escritura)

Sabana blanca tendida,
mariquita negra 
le baila encima.
(La escritura)
Llanura blanca con flores negras;
cinco bueyes aran en ella.
(La escritura)

Blancos son los campos,
las semillas negras,
cinco son los bueyes
que el arado llevan.
(La escritura)
Campo blanco,
semilla negra,
dos que la ven,
uno que la siembra.
(La escritura)

Nunca bien supe escribir
pero soy gran escribano;
bien que te puedo servir,
si me tomas en tu mano.
(El lápiz)
Por dentro carbón,
por fuera madera,
en tu maletón 
voy a la escuela.
(El lápiz)

Tengo hojas sin ser árbol,
te hablo sin tener voz,
si me abres no me quejo,
adivina quien soy yo.
(El libro)
  Con mis hojas bien unidas,
que no me las lleva el viento,
no doy sombra ni cobijo,
pero enseño y entretengo.
(El libro)

Suelo ir de mano en mano,
hojas tengo y no soy flor,
y aun teniendo muchas letras
no soy de nadie deudor.

(El libro)
Sin ser árbol, tengo hojas,
sin ser bestia, un buen lomo
y mi nombre en cada tomo.

(El libro)

Con sus páginas abiertas 
te va ilustrando la mente,
si alguna vez lo prestaras,
lo perderás para siempre.

(El libro)
 

Como una ametralladora
se escucha mi tableteo;
pero estoy en la oficina,
que mi oficio no es guerrero.
(La máquina de escribir)
  Contengo todas las letras,
los números y los signos,
si me aprietan con los dedos
escriben hasta los niños.
(La máquina de escribir)

Cae de la torre 
y no se mata,
cae en el agua 
y se desbarata.

(El papel)
Yo salgo todos los días
por eso me llaman diario.
Estoy lleno de noticias,
sucesos y comentarios. 

(El periódico)

Aunque sea tan pequeño,
siempre separo
y siempre detengo.
(El punto)
Muy chiquito, chiquitito,
que pone fin a lo escrito.
(El punto)

Si me mojas y me pegas
viajará la mensajera.
(El sello)
 

Termino cabeza arriba,
empiezo cabeza abajo,
y tan sólo preguntar
es mi trabajo.

(El signo de interrogación)
Sirviente soy de sabios,
mi oficio, aunque me faltan lengua y labios,
es decir la verdad y la mentira
a todo el que me mira,
y tanto más me estiman mis señores,
cuanto más firme tengo los colores.
(La tinta)

ADIVINANZAS SOBRE EL MAR Y LA PLAYA

 

 


El que lo pica se hace pez,
¿Quieres que te lo diga otra vez?
(El anzuelo)
Lleva años en el mar 
y aún no sabe nadar. 
(La arena)

Que lo busquen en el mar,
porque en la tierra
por más que aren, que aren,
que en la tierra no lo encuentran.

(El arenque)
Sobre la vaca, la "o",
a que no lo aciertas, no.
(El bacalao)

Iba una vaca de lado,
luego resultó pescado.
(El bacalao)
Es la reina de los mares,
su dentadura es muy buena,
y por no ir nunca vacía,
siempre dicen que va llena.
(La ballena)

Uso aguja sin coser,
corto sin tijeras,
y ando sin pié.
(El barco)
No lo parezco y soy pez,
y mi forma la refleja 
una pieza de ajedrez.

(El caballito de mar)

Tengo tinta, tengo plumas
y brazos tengo, además,
pero no puedo escribir,
porque no aprendí jamás.
(El calamar)
Adivina quien yo soy:
al ir parece que vengo,
y al venir, es que me voy.
(El cangrejo)

Dos pinzas tengo,
hacia atrás camino,
de mar o de río
en el agua vivo.
(El cangrejo)
 

  Vivo en el mar sin ser pez 
y soy siempre juguetón; 
nunca me baño en el Rhin, 
pues soy el mismo del fin.
(El delfín)

Con su risa mañanera
toda la playa alborota,
pescadora y marinera.
(La gaviota)
El cielo y la tierra
se van a juntar;
la ola y la nube
se van a enredar.
Vayas donde vayas
siempre lo verás,
por mucho que andes
nunca llegarás.
(El horizonte)

En mí se mueren los ríos,
y por mí los barcos van,
muy breve es el nombre mío,
tres letras tiene, no más.
(El mar)
En dos castañuelas voy encerrado
y al sacarme del mar me pongo colorado
(El mejillón)

Soy pequeño y alargado,
en dos conchas colocado,
como no puedo nadar,
me pego a las rocas del mar.
(El mejillón)
Llegamos sin cesar, una tras otra, 
desde el mar a la playa a descansar. 
A veces, sin embargo, más furiosas, 
los barcos podemos destrozar.
(Las olas)

Haciendo ruido vienen, 
haciendo ruido van; 
y, cuando mañana vuelvan, 
de igual manera se irán.
(Las olas)
No pienses en otras cosas, 
que las tienes en el mar, 
o las ves llegar furiosas, 
o las ves mansas llegar. 
(Las olas)

¿Qué bicho dirás que es,
que es algo y nada a la vez?
(El pez)
  Soy chiquitito,
puedo nadar,
vivo en los ríos
y en alta mar.

(El pez)

En el mar es donde vivo,
plateado es mi color,
cruzo veloz como el rayo,
adivina quien soy yo.
(La sardina)
Olas me llevan, 
olas me traen,
pero las velas 
nunca se me caen.
(El velero)

Ni de día, ni de noche
puede mi vela alumbrar,
pero cuando sopla el viento
muy bien suelo navegar.
(El velero)

En un puerto hay tres barcos,
uno es un crucero,
otro un trasatlántico
y el otro ya te lo he dicho.
(El yate)


ADIVINANZAS DE LA NATURALEZA

 


En la ventana soy dama,
en el balcón soy señora,
en la mesa cortesana
y en el campo labradora.
(El agua)
¿Quién será la que pasa 
entre mis ojos,
si no soy más que un puente
y no la cojo?
(El agua)

De la tierra voy al cielo
y del cielo he de volver;
soy el alma de los campos
que los hace florecer.
(El agua)
Ni lo puedes ver
ni vives sin él
(El aire)

Son mis colores tan brillantes
que el cielo alegro en un instante.

(El arco iris)

 

Doy al cielo resplandores
cuando deja de llover:
abanico de colores,
que nunca podrás coger.
(El arco iris)

Lleva años en el mar 
y aún no sabe nadar. 
(La arena)
En verano barbudo
y en invierno desnudo,
¡esto es muy duro!
(El bosque)

Él es tío sin sobrinos,
a todos calienta igual.
Si no sabes de quién hablo,
tras la primavera vendrá.
(El estío=el verano)
El cielo y la tierra
se van a juntar;
la ola y la nube
se van a enredar.
Vayas donde vayas
siempre lo verás,
por mucho que andes
nunca llegarás.

(El horizonte)

Viene del cielo, del cielo viene,
a unos disgusta y a otros mantiene.
(La lluvia)
En mí se mueren los ríos,
y por mí los barcos van,
muy breve es el nombre mío,
tres letras tiene no más.

(El mar)

Lomos y cabeza tengo
y aunque vestida no estoy,
muy largas faldas mantengo.

(La montaña)
No ves el sol, 
no ves la luna,
y si está en el cielo 
no ves cosa alguna.
(La niebla)

Nazco en lugares abruptos
sin haber tenido padre
y conforme voy muriendo 
va naciendo mi madre.
(La nieve)
Vuela en el aire,
pace en la tierra,
se posa en los árboles,
anda en la mano,
se deshace en el horno
y se ahoga en el agua.
(La nieve)

Nicanor tenía un barco 
y con él surcaba el río; 
¿era este un barco pequeño 
o este era un gran navío? 
Lee despacio, Encarnación, 
y hallarás la solución. 

(Norte, sur, este y oeste)
En el cielo soy de agua,
en la tierra soy de polvo,
en las iglesias de humo
y mancha blanca en los ojos.
(La nube)

Como el algodón 
suelo en el aire flotar, 
a veces otorgo lluvia 
y otras, sólo humedad. 

(La nube)
No soy estación del Metro 
ni soy estación del tren, 
pero soy una estación 
donde mil flores se ven.
(La primavera)

Cuatro puntos son
y para distinguirlos 
necesitamos del sol.
(Los puntos cardinales)
Kilómetros mido,
hectolitros llevo,
kilovatios doy,
hectáreas mantengo.
(El río)

Nazco y muero sin cesar;
sigo no obstante existiendo,
y, sin salir de mi lecho,
me encuentro siempre corriendo.

(El río)
Desde el día en que nací,
corro y corro sin cesar:
corro de noche y de día
hasta llegar a la mar.
(El río)

Sin vacación en sus cursos,
al principio son pequeños,
suelen nacer en montañas
y morir de marineros.
(Los ríos)
Como una peonza 
da vueltas al sol,
gira que gira, 
sin tener motor.
(La tierra)

Girando toda su vida,
toda su vida girando
y no aprendió a ser más rápida
da una vuelta y tarda un día,
da otra vuelta y tarda un año.
(La tierra)
 

Soy una bola grandota,
que gira constantemente,
y que desea saber,
dónde meter tanta gente.
Si ya sabes quien soy yo
eres muy inteligente.

(La tierra)

Es una enorme naranja
pero de zumo salado,
los gajos se le suponen
entre un par de meridianos.
(La tierra)

Retumban los tambores 
con ecos tremendos
y chispas fugaces;
cae agua a raudales.
(La tormenta)
Bramido a bramido,
antes de las tormentas 
todos lo hemos oído.
(El trueno)

Aparece por delante, 
por los lados, por la espalda,
te descuidas un instante
y te levanta la falda.
(El viento)
¿Qué es, qué es, 
que te da en la cara 
y no lo ves?
(El viento)

 

Rompe y no tiene manos,
corre y no tiene pies,
sopla y no tiene boca,
¿Qué te parece que es?
(El viento)
Vuela sin alas,
silba sin boca,
azota sin manos
y tú ni lo ves ni lo tocas.

(El viento)

ADIVINANZAS DE NOMBRES PROPIOS

 


Todo el mundo lo lleva, 
todo el mundo lo tiene, 
porque a todos les dan uno 
en cuanto al mundo vienen. 
(El nombre) 

Este banco está ocupado 
por un padre y por un hijo.
El padre se llama Juan 
el hijo ya te lo he dicho.

(Esteban)

En este banco hay un hombre y un bicho
el nombre del hombre ya te lo he dicho.
(Esteban)
Detrás de una esquina
hay una tina
llena de flores;
si eres discreta
acierta mi nombre.
(Florentina)

Tres partes tiene mi nombre:
en Francia está la primera;
la segunda, aunque te asombre,
dentro de un cisne se esconde
y la tercera la tiene la cocinera.

(Francisco)
Paco Pepe es ese hombre,
¿me puedes decir su nombre?
(Francisco José)

De Isabel, quitando el "bel",
y de Lucas, lo postrero.
¿Cómo se llama la joven?
Adivina, caballero.
(Luisa)
 

Del mar salió mi nombre
y, tan desgraciada nací,
que, huyendo de la desgracia,
contra una garita di.
(Margarita)
  Con la cama de un navío
y casa de centinela,
se hace el nombre de mi dama
sin que le falte una letra.

(Margarita)

Nace en el mar, 
muere en el río. 
Ese es mi nombre... 
¡pues vaya un lío!

(Mario)
"Sí mona, así te quiero",
un galán aseguraba
y a su dama así le daba,
astuto, su nombre entero.
(Simona) 

Empieza por te
y acaba en esa,
¿quién será esa?
(Teresa)
 

Dime que te tomas
en nombre de esta persona.
(Tomás)
Con "V" empieza mi nombre, 
suelo ir con la corriente, 
dicen de mí -por costumbre- 
que donde voy, va la gente.

(Vicente)

ADIVINANZAS DE OFICIOS Y PROFESIONES

 


Ha bogado muchas veces,
ya lo creo,
entre togas de los jueces,
por un reo.
(El abogado)
Preparo el terreno
y la semilla siembro;
siempre esperando 
que el sol y la lluvia
lleguen a tiempo.
(El agricultor)

Ni torcida ni inclinada
tiene que estar la pared,
para eso tengo plomada
y me ayudo del nivel.
(El albañil)
Hago paredes, 
pongo cimientos 
y a los andamios
subo contento.
(El albañil)

Todos los días del año 
me levanto muy temprano
a quitar los desperdicios 
y basuras de tu barrio.
(El barrendero)
Con una manguera, 
casco y escalera
apago los fuegos 
y las hogueras.
(El bombero)

Con madera de pino,
de haya o de nogal
construyo los muebles 
para tu hogar.
(El carpintero)
Caminar es su destino
y, yendo de casa en casa,
de su valija de cuero
saca paquetes y cartas.
(El cartero)

La cartera, compañera,
me acompaña con frecuencia,
voy de portal en portal
llevando correspondencia.
(El cartero)
Agita el cartucho,
carga la pistola,
pasa un algodón,
y con un azote
pone la inyección.
(La enfermera)

No soy bombero,
pero tengo manguera
y alimento a los coches
por la carretera.
(El "gasolinero")
Tocando el silbato
y moviendo los brazos
ordeno y dirijo
los coches del barrio.
(El guardia de tráfico)

Un valiente domador
que tiene la intrepidez
de enseñar a la niñez.
 
(El maestro)
¿Quién es aquel caballero
que me causa maravilla,
que mientras alzan la hostia,
está sentado en su silla?
(El organista)

Con unos zapatos grandes
y la cara muy pintada,
soy el que hace reír 
a toda la chiquillada.
(El payaso)
 

Se puede quedar sin duros 
por culpa de los peludos.
(El peluquero)
Sobre lienzo, o en papel,
que bien aplica el color,
con lápices o pincel.
(El pintor)

Con destreza y sin desastre
hace las mangas al traje
(El sastre)
Bajo la bandera 
para iniciar la carrera.
(El taxista)

Con traje de luces 
estoy en la plaza,
delante de un bicho
que, a veces, me mata.

(El torero)
Sin ser cojo usa muleta,
y espada larga de acero,
y ante el toro no se inquieta.
(El torero)

ADIVINANZAS DE PERSONAJES

 


No soy ave, ni soy pez,
ni soy una cosa rara;
y sin ser ave ni nada,
soy nada y ave al revés.

(Adán y Eva)
Yo fui el primer hombre
y, aunque lo que digo te asombre,
es nada, al revés, mi nombre.
(Adán)

Una madrastra la odia,
una manzana la mata,
un príncipe muy hermoso
de la muerte la rescata.
(Blancanieves)
Su madrastra y sus hermanas
no la dejaban salir
pero llegó el hada buena
y al príncipe hizo feliz.
(La Cenicienta)

De rojo me cubro
sin ser amapola,
mi abuela y el lobo
completan la historia.
(Caperucita roja)
 

Una pedrada fue suficiente
para que un pequeño rey
hiciese su gesta más valiente.
(David)
Pequeño, pero importante,
su hazaña más comentada:
dar a un enorme gigante
una terrible pedrada

(David)

  Le encanta la carne
de ciervo y gamuza,
le encanta la niña
de la caperuza.
(El lobo feroz)

Era un animal feroz,
hasta pintarlo de rosa;
ahora nos divierte mucho;
lo feroz... ya es otra cosa.

(La pantera rosa)
Azul, 
o rosa,
o cubista,
siempre artista.
(Picasso)

Tiene nombre de joyero, 
menudo, blanco, ligero. 
Vive sin haber vivido 
y es de todos conocido
(El burrito Platero)
Mi padre me llevó al bosque
y el camino señalé
marcándolo con piedrecitas
para así poder volver.
(Pulgarcito)

Alto y flaco caballero
justiciero y soñador,
que, a lomos de Rocinante,
a molinos se enfrentó
creyendo que eran gigantes.

(Don Quijote de la Mancha)
Con su caballo y con su escudero
sale por la Mancha este caballero.
Quiere justicia, busca aventuras
y encuentra palos y desventuras.
(Don Quijote de la Mancha)

 


Adivina, adivinanza,
va montado en su borrico
es bajo, gordo y con panza,
amigo de un caballero
de escudo y lanza,
sabe refranes, es listo.
Adivina, adivinanza.

(Sancho Panza)
Escudero regordete,
a su Señor acompaña,
envuelto en mil aventuras
por caminos de la Mancha.
(Sancho Panza)

¿ A qué reyes me refiero, 
que a Belén fueron guiados 
por una estrella de Oriente, 
llevando oro y presentes 
y encontraron a otro Rey, 
recién nacido en el suelo? 
¿A qué reyes me refiero?

(Los Reyes Magos)
Salieron de Oriente
con rumbo a Belén,
si quieres juguetes
escribe a los tres.

(Los Reyes Magos)

Roe, roe en la despensa; 
roe, roe, roe el pan, 
y si tú pierdes un diente 
un tesoro te dará.

(El ratón Pérez)
Verás una Virgen bella,
madre de su propio Padre,
y aunque es verdadera madre
no deja de ser doncella.

(La Virgen María)

ADIVINANZAS SOBRE RELIGIÓN

 


Yo fui el primer hombre
y, aunque lo que digo te asombre,
es nada, al revés, mi nombre.
(Adán)
No soy ave, ni soy pez,
ni soy una cosa rara;
y sin ser ave ni nada,
soy nada y ave al revés.
(Adán y Eva)

Estudiante que estudias
en el libro de Salomón,
¿Cuál es el ave que no tiene
sangre ni corazón?
(El Avemaría)
¡Tilín, Tilán!, en las procesiones,
¡Tilín, Tilán!, las fiestas animan
¡Tilín, Tilán!, todos los domingos,
¡Tilín, Tilán!, nos llaman a misa.
(Las campanas de la Iglesia)

Te sale con un buen golpe,
luego se pone morado
para que tu puedas presumir
de algo arzobispado.
(El cardenal)
No era mona, ni era pillo,
y a la Iglesia daba brillo
cuando pasaba el cepillo.
(El monaguillo)

El padre en el mar 
y el hijo a rezar.
(El pulpo y el púlpito)
 

¿ A qué reyes me refiero, 
que a Belén fueron guiados 
por una estrella de Oriente, 
llevando oro y presentes 
y encontraron a otro Rey, 
recién nacido en el suelo? 
¿A qué reyes me refiero?
(Los Reyes Magos)
Salieron de Oriente
con rumbo a Belén,
si quieres juguetes
escribe a los tres.
(Los Reyes Magos)

Diez damas, 
cinco galanes,
ellos piden pan,
ellas piden aves.
(El rosario)
Verás una Virgen bella,
madre de su propio Padre,
y aunque es verdadera madre
no deja de ser doncella.
(La Virgen María)

ADIVINANZAS DE ROPA Y VESTUARIO

 


En las manos de las damas
casi siempre estoy metido,
unas veces desplegado
otras veces recogido.

(El abanico)
De pergaminos, o sedas,
o papel hechos estamos;
en verano gusto damos;
las manos han de estar quedas,
si es que nuestro oficio usamos.
(Los abanicos)

Soy de piel o paño gordo
y me adhiero a tu cuerpo, 
para que no pases frío 
cuando llega el invierno.
(El abrigo)
Ani lloró todo el día;
perdió lo que más quería
(El anillo)

Redondo, redondo,
sin tapa, sin fondo. 
(El anillo)
Rodeo cuellos y cuellos,
tanto de ellas como de ellos.

(La bufanda)

El pie tapo al instante
igual que si fuera un guante.
(El calcetín)
Juntos, en ovillo,
duermen los mellizos;
cuando se separan,
estirados andan.

(Los calcetines)

¡Escapa, escapa!
que esto que te digo,
aunque no te obligo,
te abriga y te tapa.
(La capa)
No he de darte más razones,
sin mi perderías los pantalones.
(El cinturón)

Tengo corazón 
sin ser persona,
tengo bata 
sin ser mujer.
y el hombre elegante
me lleva delante.
(La corbata)
Mi padre al cuello la ata
y, poco a poco, la aprieta
hasta llegar a su meta.
(La corbata)

Colgada voy por delante 
y al hombre hago elegante.
(La corbata)
Aunque la quite del agua,
sigue en agua.
(La enagua)

Con dos patas encorvadas
y dos amplios ventanales
quitan sol o dan visión
según sean sus cristales.
(Las gafas)
Tengo cinco habitaciones, 
en cada una un inquilino,
en invierno cuando hace frío, 
están todos calentitos. 
(El guante)

Una piel que es otra piel,
una mano que no es mano
y el frío se aguanta bien.
(El guante)
Dos guaridas cálidas
con sus escondrijos,
para dos hermanas 
y sus quintillizos.
(Los guantes) 

Tienen justo cinco dedos 
como la mano;
se rellenan en invierno,
se vacían en verano.
(Los guantes)
Puedes llevarlo en el pelo
y, a veces, en los zapatos,
se coloca en la cintura
y en el rabo de los gatos.
(El lazo)

Mi ser por un punto empieza,
por un punto ha de acabar,
el que mi nombre acierte
sólo dirá la mitad.
(La media) 
Resuélveme este dilema:
"soy una, pero soy media"
(La media)

Aunque las adornamos a ellas
cuando no tenemos carreras,
la gente tiene manía
de no llamarnos enteras.

(Las medias)
Dos buenas piernas tenemos
y no podemos andar,
pero el hombre sin nosotros
no se puede presentar.
(Los pantalones)

Para salir a la esquina
ponte pan en el talón y camina.
(El pantalón)
Con varillas me sostengo
y con la lluvia voy y vengo.
(El paraguas)

Ahí vienen dos:
uno se moja
y el otro no.
(El paraguas)
Destacan en las orejas 
creyéndose independientes,
van casi siempre en parejas.
(Los pendientes)

Nuestra dueña nos coloca
uno a cada lado,
siempre pendientes,
siempre colgados.
(Los pendientes)
Por la noche me lo pongo,
por el día me lo quito
y en la siesta lo uso un poquito.
(El pijama)

Se pone para dormir,
aunque no es un camisón,
puede ser de lana, seda o algodón.
(El pijama)
Santa con nombre de flor,
y, a pesar de este retrato,
me confunden con zapato.
(Las sandalias)

Tamaño de una cazuela,
tiene alas y no vuela.
(El sombrero) 
Una copa redonda y negra,
boca arriba está vacía,
boca abajo está llena.
(El sombrero)

Tengo copa y no soy árbol,
tengo alas y no soy pájaro;
protejo del sol a mi amo,
en invierno y en verano.
(El sombrero)
Me lleváis,
me traéis,
y si sois nuevos
quizás me mordéis.
(Los zapatos)

Me pisas y no me quejo,
me cepillas si me mancho,
y con mi hermano gemelo
bajo tu cama descanso.
(Los zapatos)
No me utilizan los patos
más me llevan de apellido,
con "Z" empieza mi nombre,
¡y ya el resto es pan comido!

(Los zapatos)

Dos hermanitos muy igualitos,
en llegando a viejecitos
abren los ojitos.
(Los zapatos)
De día llenos de carne,
de noche con la boca al aire.
(Los zapatos)

ADIVINANZAS SOBRE EL SER HUMANO

 


¿Qué ser es el que anda 
de mañana a cuatro pies,
a mediodía con dos
y por la noche con tres?
(El hombre)


Un ala avanza,
pero no es ave.
¿Quién lo sabe?
(La alabanza)
Si lo ves, es invierno; 
si lo guardas, pereces; 
cada día lo tomas
mas de mil veces.
(El aliento)

Es blanco como la leche
y negro como el carbón;
es dulce como la miel
y agrio como el limón. 
(El amor)
 

Nací en tu cuerpo contigo,
yo te acompaño y te aliento
y, aunque a veces te atormento,
si te faltase este amigo,
no contarías más el cuento.
(El calor)
Te dice lo que está bien,
te dice lo que está mal
y no es ninguna persona,
¿de quién se puede tratar?
(La conciencia)

Muchos lo dan, casi nadie lo toma,
cuando se necesita no se recibe
y si se recibe casi nunca sirve.
(El consejo)
Me hacen reír,
me causan placer,
si bien me las haces
me las dejo hacer.
(Las cosquillas)

Sólo una vez al año 
tú celebras ese día, 
y conmemoras la fecha 
en que llegaste a la vida.
(El cumpleaños)
Tiene aire y no es el aire,
tiene aire y tiene don,
por eso aunque no es el aire,
es el aire más señor.
(El donaire)

Vuela que vuela,
allá va y viene,
hace y construye,
manos no tiene.
(La imaginación)
Es una red sin medida,
cuyos nudos no se ven 
y duran toda la vida.
De esa red de pescar,
unos quieren salir
y otros quieren entrar.
(El matrimonio)

Entre dos lo tejen, 
entre dos repican,
unos no llegan a nada 
y otros se multiplican.
(El matrimonio) 
Es, cuando no es, 
y no es, cuando es. 
¿Qué es?
(La mentira)

Por más que me cubren 
al final me descubren.
(La mentira)
Es un momento muy importante;
cuentas tu edad desde ese instante.
(El nacimiento)

¿Qué cosa posee el hombre
que nadie la puede ver?
Sin alas vuela hasta el cielo
y es la causa del saber.
(El pensamiento)
Si la tengo, no te la doy
y si no la tengo te la doy.
(La razón)

Crece y se achica
y nadie la ve,
no es luz y se apaga,
adivina, ¿qué es?
(La sed)
¿Sabes qué cosa será,
que cuando hablas lo rompes 
y cuando callas está?
(El silencio)

Soy una cosa impalpable,
en absoluto hago ruido
y por todo el mundo vivo.
¡Ojo! quien me menciona
es quien me rompe.
(El silencio)
Vence al tigre y al león.
vence al toro embravecido,
vence a señores y reyes,
y a todos deja vencidos.
(El sueño)

ADIVINANZAS SOBRE EL SOL,
LA LUNA Y LAS ESTRELLAS

 


Salimos cuando anochece,
nos vamos si canta el gallo,
y hay quien dice que nos ve
cuando le pisan un callo.
(Las estrellas)
  Siempre quietas,
siempre inquietas;
dormidas de día,
de noche despiertas.
(Las estrellas)

Muchas lamparitas
muy bien colgaditas,
siempre encandiladas
y nadie las atiza.
(Las estrellas)

Sin ser rica tengo cuartos
y, sin morir, nazco nueva;
y a pesar de que no como,
hay noches que luzco llena. 

(La luna)

Toda mi vida en un mes;
mi caudal son cuatro cuartos
y aunque me ves pobrecita
ando siempre muy alto.
(La luna)
La noche tiene un ojo,
un ojo de plata fina
y usted será muy flojo,
muy flojo, si no adivina
(La luna)

Por las barandas del cielo 
se pasea una doncella
vestida de azul y blanco
y reluce como estrella.
(La luna)
Tan redonda como un queso,
nadie puede darle un beso.
(La luna)

Es la osa más grande 
del firmamento,
para verla mejor
buscas aumento.
(La Osa Mayor)
¿Qué cosa es esa cosa
que entra en el río 
y no se moja?
(Los rayos del sol)

Soy un señor encumbrado,
ando mejor que un reloj,
me levanto muy temprano
y me acuesto a la oración.

(El sol)
  Doy calorcito, 
soy muy redondo,
salgo prontito
y tarde me escondo.

(El sol)

Redondo, redondo
como un pandero,
quien me toma en verano
debe usar sombrero.
(El sol)
Redondo, redondo 
como un pandero,
quien me toma en verano 
debe usar sombrero.
(El sol)

Alumbra sin ser candil,
algunas veces nos quema,
al atardecer se duerme,
por la mañana despierta.
(El sol)
 

ADIVINANZAS SOBRE EL TIEMPO

 


Para unos soy muy corto;
para otros, regular;
para los tristes muy largo;
para Dios, la eternidad.
(El tiempo) 
¿Qué cosa, qué cosa es? 
que vuela sin tener alas, 
y corre sin tener pies.
(El tiempo)

Corre más que un ciclista,
nunca da marcha atrás,
si lo pierdes de vista,
¡cómo envejecerás!
(El tiempo)
Tengo agujas y no sé coser,
tengo números y no sé leer.
(El reloj)

Tiene agujas y no cose,
no se mueve, pero anda,
si le das cuerda funciona
y el paso del tiempo señala.
(El reloj)
Brazos tengo desiguales
y a mi ritmo se mueven los mortales.
(El reloj)

Soy un caballero muy aseñorado,
tengo doce damas para mi regalo,
todas van en coche y gastan sus cuartos,
todas usan medias, pero no zapatos.
(El reloj)
En un castillo redondo,
doce caballeros
de guardia están;
un flaco lancero
y un gordo escudero,
marchan al compás.
(El reloj)

Juntos dos en un borrico,
ambos andan a la par,
doce leguas anda uno
y una el otro nada más.
(Las agujas del reloj)
Dos hermanas en la plaza,
ambas marchan a la par,
si una da doce vueltas,
la otra una, nada más. 
(Las agujas del reloj)

Quién es un viejo ligero,
que es de cuatro movimientos
puestos en doce cimientos,
que, a cualquier pasajero,
da más penas que contentos.
(El año)
Un árbol con doce ramas, 
cada rama, cuatro nidos; 
cada nido, siete pájaros: 
cada cual con su apellido.
(El año)

Un árbol con doce ramas, 
cada rama, cuatro hijas,
cada hija, siete hijos,
me dices ¿cómo se llama?

(El año)
Doce caballeros,
nacidos del sol,
todos mueren antes 
de los treinta y dos.
(Los meses)

Aquí estamos doce hermanos;
yo, que el segundo nací,
soy el menor entre todos:
¿Cómo puede ser así?

(Febrero)
Somos doce hermanos
y yo el más chiquito;
cada cuatro años 
me crece el rabito.

(Febrero)

  Te llegan muy de mañana
y se van mucho después,
regresan cada semana
y cuatro veces al mes.
(Los fines de semana)

Los siete son hermanitos 
y viven un solo día:
cuando uno nace otro muere,
y así se pasan la vida.
(Los días de la semana)
De siete en siete vamos 
cogiditos de las manos.
(Los días de la semana)

Como te cases
o te embarques
en este día fatal,
todo te saldrá mal.
(Martes)
Fui y no soy,
no soy y fui,
mañana seré
y hablan siempre de mí.
(El día de ayer)

Todos me esperan 
pero nunca llego,
porque cuando llego
yo desaparezco.
(El día de mañana)
¿Qué cosa no ha sido
y tiene que ser,
y que cuando sea
dejará de ser?.

(El día de mañana)

Unas surgen con la luna,
a otras las alumbra el sol, 
todas juegan al corro
y todas hermanas son.

(Las horas)
Son doce hermanas
y todas gastan medias
y, aunque, van numeradas
todas son cantadas.
(Las horas)

Doce señoritas 
en un mirador,
todas tienen medias
y zapatos no.

(Las horas)
Somos sesenta mellizos,
en torno de nuestra madre,
tenemos sesenta hijitos 
y toditos son iguales.
(Los minutos)

Cuando apenas he nacido,
mi vida se acaba al punto;
aunque no soy el primero,
lo sigo por todo el mundo.

(El segundo)
 

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El sabio no dice lo que sabe, y el necio no sabe lo que dice.

Si los hombres han nacido con dos ojos, dos orejas y una sola lengua es porque se debe escuchar y mirar dos veces antes de hablar

Lo que importa verdaderamente en la vida no son los objetivos que nos marcamos, sino los caminos que seguimos para lograrlo.

Hay dos cosas que son infinitas: el universo y la estupidez humana; de la primera no estoy muy seguro.

Hay dos cosas que son infinitas: el universo y la estupidez humana; de la primera no estoy muy seguro.

El nacimiento y la muerte no son dos estados distintos, sino dos aspectos del mismo estado

Las personas son como la Luna. Siempre tienen un lado oscuro que no enseñan a nadie.

Las conversaciones son siempre peligrosas si se tiene algo que ocultar

El saber y la razón hablan, la ignorancia y el error gritan.

Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de mofa

Algunas personas son tan falsas que ya no distinguen que lo que piensan es justamente lo contrario de lo que dicen.

Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no escucha.

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